Conócenos en el Centro de Concepción.
Plato de origen cordobés popular de antaño, que se vendía como pieza de despojo en las casquerías, con la receta típica que prevalece en la actualidad desde inicios del siglo XIX.
El encargado de dar fama nacional es José García Marín, propietario en esos tiempos del restaurant El Caballo Rojo, quien al servir en monterías y cacerías organizadas para el rey, elevó a ilustrado el hasta entonces humilde rabo. Se preparaba el día después de una corrida de toros en la plaza de la corredera. Era fácil de obtener, ya que el pueblo se abastecía de carnicerías que eran mesones en los alrededores de dicha plaza.
Hoy ya es parte de la carta de varios restaurantes del mundo, sobre todo en tabernas y bares de España. Cabe señalar que la cocción de este rabo de toro debe ser lenta, por un largo tiempo, y estofada con abundante vino. Hoy es muy apetecido por tener la carne muy pegada al hueso, la cual es muy sabrosa.